Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Aprende a usar colores para influir en tus emociones y crear ambientes que inspiren, relajen o energicen

El color no solo es decoración; es una herramienta poderosa para influir en el estado de ánimo. Tonos cálidos como el rojo y el naranja son ideales para espacios que fomenten la creatividad o la conversación, mientras que los fríos como el azul y el verde generan calma y relajación. Antes de elegir una pintura, considera cómo quieres que te haga sentir cada habitación. Además, la luz natural y artificial afectarán cómo se percibe el color, así que pruébalo en diferentes momentos del día. Transformar un espacio puede ser tan sencillo como elegir el tono adecuado.